PRINCIPIANTES EN EL ZEN

 

¿Eres recién llegado al Zen o sientes curiosidad sobre el Zen? Aquí te ofrecemos las respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes sobre el tema.

¿Cómo manejar los pensamientos errantes durante la meditación?

Cuando practicamos el método de contar durante un tiempo, nos encontramos en calma y con claridad mental; luego, simplemente nos concentramos y mantenemos la concentración sin contar los números. Si no contamos los números nuestra mente puede permanecer en calma sólo por un corto período de tiempo y los pensamientos errantes pueden comenzar a aparecer. En ese momento, deberíamos mantener la mente en calma y con claridad sin que la afecten los pensamientos errantes. Esto es muy importante. En el momento en que nuestros pensamientos errantes vuelven a aparecer, esto significa que nos enfrentamos a nuestro patrón habitual de pensamiento. Si se desvanece la claridad y comenzamos a pensar, en ese preciso momento perdemos la concentración en la meditación y comenzamos a seguir, otra vez, nuestros patrones de pensamiento habituales.

Por lo tanto, es muy importante reconocer nuestros pensamientos errantes, enfrentarlos y no permitir que nos afecten. Si nuestra claridad mental es perturbada por los pensamientos errantes, perderemos conciencia y no tendremos la libertad de generar los pensamientos que queramos.

¿Qué es el karma?

El karma es la manifestación de tu mente.

Cuando tu mente manifiesta la realidad o la verdad, la realidad de esa manifestación es tu karma. Si no te sientes feliz con la realidad, querrás superar algunos impedimentos. La gente denomina a estos impedimentos, karma negativo. Se refieren a esto de esa manera, pero, en realidad, el karma no siempre es malo. El Buda manifiesta el karma del Buda; los Bodhisattvas manifiestan el karma de los Bodhisattvas y una persona del común manifiesta el karma de una persona del común. Llamamos karma a la manifestación de la mente.

¿Cómo permanecer en calma en medio de nuestras agitadas actividades cotidianas?

Cuando surge esta situación, lo primero que debemos hacer es percibirla tal y como es.

Para lograrlo, debemos tener claridad y tranquilidad mental. Debemos concentrarnos en el problema real. Si no prestamos atención al mensaje central que emite una situación, generaremos muchas emociones. El problema que ha surgido ya es un problema. Necesitamos utilizar el ciento por ciento de nuestra energía y concentración para manejarlo. Un problema puede manejarse fácilmente si nos concentramos completamente en él.

Pero, si creamos numerosas emociones basadas en aquel único problema, eso significa que estamos superponiendo más capas de problemas. Las preocupaciones y las emociones nos roban la energía y consumen muchos esfuerzos. Por el contrario, debemos descubrir cuál es la esencia del problema y qué debemos hacer para manejarlo. Observa el meollo del problema y verás que, generalmente, reaccionamos exageradamente.

¿Por qué razón generamos tantas emociones? ¿Por qué nos preocupamos tanto? Porque queremos manejar la situación de manera correcta y librarnos de ella. Sea como sea, la forma en que manejamos la situación sólo la torna peor. Es así que la situación se torna más grave porque constantemente reaccionamos exageradamente ante las cosas.

A veces, en el entorno familiar, por poner en juego demasiadas emociones, creamos un conflicto enorme donde solamente existe un conflicto pequeño. Por ejemplo, una pareja discute un poco, pero luego comienzan a generar diversas emociones y pronto, algo insignificante puede llegar a originar mucho sufrimiento. Esto ocurre porque nunca logramos ver cuál es el verdadero problema.

¿Qué es el Zen?

Esencialmente, el Zen es una respuesta a los dilemas de la existencia humana. Donde tendemos a sentirnos confundidos, el Zen logra concentración. Cuando nos encontramos agobiados por las preocupaciones y el enojo, el Zen es libre y abierto. Cuando estamos temerosos y equivocados, el Zen es calmo y directo. El Zen es una disciplina a través de la cual la persona, ya sea un estudiante o un practicante, puede limpiar su mente de los pensamientos impuros, de los prejuicios y las preocupaciones.

Es una antigua rama del Budismo cuyo exponente más importante fue el Sexto Patriarca Hui-Neng (638-713 a. C), un maestro que en honor al Buda y a su iluminación compartió durante muchos años las enseñanzas para alcanzar la fortaleza a través de la paz y la aceptación. Lo hizo no solo en su China natal sino que también en Japón y en Corea. Es así que lo que originalmente se llamó chan fue pronunciado por los japoneses como zen. Las cinco escuelas del Zen pueden remontar su linaje hasta el Maestro Hui-Neng y sus enseñanzas, registradas en el Sutra de la Plataforma, son una fuente esencial para el estudio de las primeras enseñanzas Zen. Hoy en día, existen millones de practicantes del Zen en el mundo entero y para cada uno de ellos la búsqueda de la satisfacción espiritual es un magnífico viaje de descubrimientos. En última instancia, el Zen es el reconocimiento de que la "Mente" es la Creadora y, a través de ella, buscamos un espacio de paz en medio de los diferentes ámbitos del universo.

¿Qué beneficios ofrece la meditación?

La meditación es un tema casi tan amplio como el Zen, pero, claramente, se trata de una práctica importante en la disciplina del Zen. Del mismo modo la meditación tiene muchos beneficios que, en última instancia, llevan a un único beneficio. Entre los múltiples beneficios podemos decir que alivia la mente que funciona a toda velocidad y se encuentra repleta de preocupaciones, estabiliza el pulso, refina la respiración, activa centros fundamentales del cerebro y nos permite sentir un nivel de calma que raramente encontramos en la vida cotidiana. Todos estos beneficios, por otra parte, convergen en uno solo que es la capacidad de sentir el vacío —el estado de no pensamiento— y de abrir todo nuestro ser hacia la pureza y el poder de la Mente. Si, por ejemplo, te encuentras muy agobiado por preocupaciones sobre tu trabajo y tus relaciones interpersonales, mientras cargues con ese agobio no serás capaz de pensar con claridad para remover los problemas. En otras palabras, tu visión de la verdadera realidad está obstruida por tu engañosa percepción de la realidad. Pero, a medida que logras tener más experiencia con la meditación, vas liberando la mente de las falsas ilusiones y de los prejuicios que nosotros llamamos apego. De esta manera te abres a la sabiduría y creatividad infinitas de la Mente. Esto no es mera teoría, es real y concreto. Piensa lo siguiente: cuando tienes miedo, ¿sientes alegría? La respuesta es clara. Por lo tanto, por medio de la meditación aclaramos la confusión y las distracciones de nuestra mente e invitamos a que aparezca la sabiduría que ve las cosas exactamente tales y como son.

¿Cómo se aprende la meditación?

A la meditación se la describe de diferentes maneras, tales como música suave, formas hermosas, suaves y repetitivos tonos, cantos y de muchas otras maneras. Es posible que todo esto calme los nervios hasta cierto punto, pero no son la verdadera meditación. La meditación Zen consiste en una práctica específica —una postura física y un método— que se transmite de maestro a discípulo. Por la tanto, la práctica de la meditación se aprende de alguien que haya practicado el arte profundamente, al igual que si quisiéramos aprender a tocar el violín lo haríamos con un violinista experimentado. La sala Zen, que es el centro de todo monasterio Zen, es un gran lugar para visitar no solamente para los budistas sino para toda persona que verdaderamente desea transitar el camino de la paz. Allí te pueden enseñar la forma de enfocar la meditación, cómo sentarte, cómo comenzar, cómo respirar y de qué manera contar los ciclos adecuados. Sin embargo, a medida que continúas practicando la meditación, debes responsabilizarte por tu propia mente. Nadie más que tú puede despejar las complicaciones generadas por la preocupación y el apego. Sólo tú puedes estabilizar tu mente para impedirle que se extravíe. El Monasterio Zen Vairocana invita a practicantes y laicos a meditar en la sala Zen, y nos sentimos muy complacidos de guiarlos por el camino de la paz en este mundo calamitoso. Además, nuestra Guía de Meditación en forma de cuadernillo y CD de audio es una introducción paso a paso y una exploración del significado de la práctica del Zen.